miércoles, 29 de octubre de 2008

"SI VIS POTES"

Acabo de descubrir que no soy un hombre 10 y lo peor de todo es que me he dado cuenta después de ver la televisión durante un rato. Resulta que enciendo la tele y me entero de que no tengo una sonrisa profident, pero bueno, vale, siempre puedo hacer como el chico de ese anuncio que lleva el aparato en los dientes y riñe con su madre porque se va a una fiesta ¿qué se le va a hacer? Cierras la boca y así por lo menos no enseñas los piños.


La cosa es que después se me ocurre cambiar de canal y me dicen que mi cuerpo no es un cuerpo danone y entonces he empezado a preocuparme: “¡Oh, por Dios!, ¿Por qué yo no tengo un cuerpo danone?” Aunque lo peor de todo es que antes de apagar el televisor he descubierto que mi preciosa cabellera aún no es un pelo pantene, y en ese momento casi me echo a llorar. Después de darme cuenta de todo lo que NO era, me ha dado por pensar... y pienso: “a ver, si no tengo una sonrisa profident, ni un cuerpo danone ni siquiera un pelo pantene... ¿dónde mierda voy?”

Entonces, más allá de ese primer pensamiento he llegado a la conclusión de que quizás no necesite tener todo eso para ser feliz ¿quién le ha dicho a danone que yo quiero un cuerpo así? ¿o a profident que yo necesito unos dientes blancos y radiantes? Mi abuelo, que no es ningún filósofo pero es bastante sabio me dijo hace tiempo una frase que me llegó bien hondo, me dijo: “Nene, no es más feliz el que todo lo tiene, sino el que menos necesita” y lo más fuerte es que creo que mi abuelo tiene TODA LA RAZON DEL MUNDO.

P.D “Yo lloraba porque no tenía zapatos, entonces me di cuenta de que había gente que no tenía pies; entonces me sentí orgulloso por no poder tener zapatos.

martes, 21 de octubre de 2008

SUCEDE QUE ME CANSO DE SER HOMBRE

No me gusta la poesía, pero a veces encuentro algún poema que define perfectamente cómo me siento, lo que me gusta, lo que me pasa por la cabeza, y este poema de Neruda es uno de ellos. A todos nos ha pasado eso de sentir que nos cansamos de ser hombres, de seguir viviendo en la monotonía, en el eterno retorno, por eso prefiero vivir en mi propio "walking around".

Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.


Pablo Neruda