martes, 30 de diciembre de 2008

DE COLOR DE ROSA


Queridos reyes magos, sé que es un poco tarde para escribiros la carta pero… como dice mi abuelo: “más vale tarde que nunca”, además “nunca es tarde si la dicha es buena” y como creo que es buena (al menos para mí) pues ahí va mi carta para este año.


No fumo, no bebo, no voy con mujeres malas (ni buenas), nunca he probado las drogas, nunca me he peleado con nadie, siempre he sido responsable (de más) y siempre he hecho lo que he considerado más correcto… pero bueno, todo eso ya lo sabíais porque como sois magos… en fin, que después de pensarlo durante un año entero he decidido lo siguiente:


En primer lugar tengo que deciros que estoy hasta los huevos de ser bueno, ser bueno no me ha llevado a ningún sitio, así que a partir de este año no seré malo, pero no seré todo lo bueno que puedo ser. Es que ser bueno es aburrido, y como llevo tanto tiempo siendo el más bueno, creo que por un añito de tregua, tampoco tiene por qué pasarme nada, ¿no?


El caso es que este año paso de sudaderas, pantalones, chandals, jerseys, abrigos, y complementos. Tampoco quiero colonias ni perfumes (los odio), y por supuesto, ni se os ocurra aparecer con más bufandas y guantes, porque con todos los que me habéis regalado ya, me van a faltar inviernos para estrenarlos.


Tampoco soy de los que pide cosas absurdas en su carta. No os pido la paz en el mundo, ni erradicar el hambre, ni una justicia justa, ni nada parecido, porque aunque sé que sois magos, hay cosas que dependen más de todos nosotros que de vosotros.


Lo de pedir salud, dinero y amor ya está muy visto, además, mi amigo Juan lleva años pidiendo eso y siempre acaba con un par de gripes al año, más tieso que un ajo (en cuestión de perras) y ninguna relación le ha durado más de dos semanas. Y yo para acabar así “virgencita virgencita que me quede como estoy”.


Este año os lo voy a poner muy pero que muy fácil, porque después de darle mil vueltas a la cabeza, he decidido que el regalo que quiero tener este 2009 son mariposas. Sí, mariposas, esos bichos con alas de colores que aunque son insectos gustan tanto a todo el mundo. Pues eso, quiero mariposas.


¿Cómo? ¿Que no entendéis porqué quiero mariposas? Pues es bien sencillo. Sabéis que yo hablar, lo que se dice hablar no hablo mucho, pero en eso de escuchar soy un hacha, nadie quiere hablar conmigo pero todo el mundo viene a que lo escuche, y escuchando a unos y a otras, al final he llegado a la conclusión de que todos tenemos problemas, todos sufrimos por unas u otras cosas pero cuando tienes esas mariposas, las mariposas en el estómago, todo el mundo cambia, nadie se acuerda de lo malo, todo se vuelve de color de rosa. Y yo no quiero seguir viendo las cosas blancas o negras, este año quiero las cosas de color de rosa.


Así que ya podéis poneros las pilas y buscarme esas mariposas porque como no me vengan el 6 de enero, el año que viene os pienso hacer un boicot y me iré a la competencia, que aunque es uno solo, tiene un trineo, un montón de renos que vuelan y viene diez días antes que vosotros.

jueves, 25 de diciembre de 2008

CUANDO NADIE ME VE


23 años es el tiempo que nos conocemos mi mejor (y única) amiga y yo. Llevamos 23 años juntos, para lo bueno y para lo malo. Fuimos a la escuela juntos, después coincidimos en el mismo instituto, más tarde hicimos los dos la misma carrera universitaria, y después de eso, ambos elegimos licenciarnos también en Periodismo y compartir el mismo piso de estudiantes junto con otros compañeros.

Por si fuera poco, el año pasado nos buscamos un preparador para las oposiciones a secundaria y los dos nos estudiamos los mismos temas (bueno, ella uno más que yo), y ambos aprobamos las oposiciones, pero ella sacó un 9 y yo un 7 y a partir de ahí todo fue diferente. Hay que ver cómo dos simples números pueden cambiar la vida de dos personas. Ella por supuesto tiene plaza en un Instituto de la Región y es y será profesora hasta que se jubile, y yo ahora simplemente tengo que esperar.

El caso es que si antes me sentía solo, ahora sé que estoy solo y además me siento vacío.

Me explico, hemos pasado toda una vida juntos, hemos reído, hemos llorado, hemos convivido, jugado, gritado, y mil cosas más y siempre el uno con el otro. Ella tiene novio desde hace 10 años y él nunca ha sido un problema para seguir siendo amigos, es más, yo con él me he llevado siempre bien, incluso hemos pasado cuatro años conviviendo en un piso de estudiantes en Murcia, pero esta tarde he tenido una sensación muy rara:

Mi pueblo, las 7 de la tarde, plena zona de fiesta, los pubs a reventar (porque es Nochebuena) y cuando llego al lugar donde estaba mi amiga con otras amigas suyas, se me acerca toda emocionada y me dice: “mi novio me acaba de pedir matrimonio y yo le he dicho que sí, ¡¡tío, que me caso!!”.

Yo en ese momento no sabía cómo reaccionar, no sabía si reír o llorar o gritar o abrazarla o yo qué sé. Pero mi reacción ha sido de alegría, me he alegrado muchíiiiiiiisimo por ella. ¿Sabéis esa sensación de querer para una persona todo lo bueno que pueda pasarle? Pues eso es lo que yo siento por ella, si fuera por mí, a ella todo lo que le pasara de ahora en adelante sería bueno (porque se lo merece).

Pero esa sensación de alegría por ella, después, en mi casa se ha vuelto contra mí, me ha entrado un bajón del 15. No es tristeza, ni envidia, ni nada de eso, es simplemente que siento que todo el mundo gira mientras yo sigo aquí parado, y ahora que no la tengo a ella conmigo, a mi lado (porque está trabajando a unos 100 kilómetros de mí) es cuando me he dado cuenta.

Su vida ha dado un giro de 180º porque hace unos meses lo único que ella tenía era a su pareja, pero ahora tiene a su pareja, un trabajo fijo, un piso, un coche, dinero, una futura boda… y yo… ¿qué tengo yo? Nunca he tenido una pareja que me apoye cuando lo he necesitado, ni un piso propio al que poder irme para desconectar, ni dinero suficiente para independizarme, ni siquiera un buen trabajo y eso de la boda… jajajaja, me da hasta risa pensar en casarme, porque simplemente, no lo veo.

El caso es que sus padres se quedan sin su hija y yo (por mucho que intente engañarme a mí mismo) me quedo sin mi amiga. Sí, ya sé que no se ha muerto, ni ha desaparecido del mapa, pero por más que yo quiera… las cosas ya nunca serán como antes, y eso por mucho que quiera disimularlo… DUELE.

jueves, 18 de diciembre de 2008

¿NOS SENTAMOS O NOS SENTIMOS?

Casualidades de la vida. Resulta que hace unas horas he pasado por el blog de mi “amigo” Tetealca y he leído algunos comentarios suyos sobre la sensibilidad, la capacidad para emocionarse, el sentir que tu corazón se hace más y más pequeño… no sé, un montón de cosas interesantes sobre sensaciones y sentimientos.

El caso es que le he dejado en los comentarios una “réplica” en la que más o menos venía a decir que si yo pudiera elegir entre ser una persona sensible y una persona fría y sin sentimientos, elegiría esta segunda opción, porque ser sensible te hace más humano, más “persona”, pero no serlo seguro que me quitaría muchos calentamientos de cabeza, siempre sufriendo, siempre pensando en cómo ayudar a los demás, etc.

Además, en este mundo en el que vivimos, lleno de prejuicios y dobles morales, todos vemos bien que una chica sea sensible, sentimental, etc., porque la sociedad se ha creado el “arquetipo” de que así es como se supone que deben de ser, mientras que cuando un chico es sensible, siempre se tiende a pensar en chicos débiles, frágiles y afeminados.

(Más o menos ese ha sido mi razonamiento en mi comentario a su entrada).

Pues bien, resulta que hace tan solo unos minutos acabo de visitar el blog de mi “amigo” (online) Funcionario’s Blog y he visto un vídeo que me ha hecho cambiar de opinión radicalmente.



Definitivamente prefiero ser un tío sensible (o hipersensible en su defecto), prefiero emocionarme antes que ser un témpano de hielo, prefiero llorar a mostrar mi indiferencia, prefiero tener que respirar hondo y soltar un suspiro antes que llegar a no sentir nada por nadie (ni por nada).

Después de ver el vídeo y de sentir que mi corazón cabía en un puño, y de ver cómo casi se me saltan las lágrimas por el coraje y por las ganas de vivir de la abuelita que se echa a su niño al hombro para poder sacarlo de su casa y pasearlo, después de todo esto me he dado cuenta de que no soy el ombligo del mundo, de que las cosas no empiezan ni acaban en mí. Bien es cierto que no puedo dedicarme a sufrir siempre por los demás, pero tampoco podría ser de piedra, siempre hierático e impasible, firme y duro contra viento y marea… No. Yo no podría con todo eso, simplemente porque YO NO SOY ASÍ, y desde hace un momento… tampoco quiero serlo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

SIGO AQUÍ (segunda parte)


ME BASTA ASÍ

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).

El poema es de mi poeta favorito: Ángel González.

Cómo me hubiera gustado poder decir estas palabras alguna vez (o al menos algunas parecidas), cómo me hubiera gustado sentir eso que llaman amor, que muchos sienten y que muy pocos valoran. En cambio no, a mí no me ha tocado vivir eso. Posiblemente sea porque ni siquiera me he molestado en sentir, yo sólo me he preocupado en pensar, y ahora estoy sufriendo las consecuencias (para bien o para mal).


26 años, dos carreras universitarias, una oposición aprobada (sin plaza) y un vacío en mi interior con el que podría llenar (vaya paradoja) varios campos de fútbol. Ese vacío son los huecos que me faltan por llenar, que me faltan por vivir; oportunidades y posibilidades que voy “dejando de lado” para “mañana”, pero sin saber si volverán a pasar por delante de mí para poder aprovecharlas.


Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por no saber querer, por no saber dejar que me quieran, por ser egoísta con los demás y conmigo mismo. Por eso y por tantos y tantos miedos que te acaban haciendo pequeño, muy pequeño. Nunca un chico con 1’90 metros de altura se sintió tan pequeño como yo he llegado a sentirme.


Pero no te equivoques, esto que siento no es tristeza, ni autocompasión, ni nada parecido, lo que ahora siento es rabia, mucha rabia por haber tardado tanto tiempo en darme cuenta de que la vida no es solamente estudiar y luchar por unos estudios, por un trabajo, por ser alguien en la vida.... porque si sólo ves eso, te pierdes muchísimas cosas.


Mi amigo suele decirme algo así como: “No dejes que los árboles te impidan ver el bosque”, pues algo así me pasa a mí, que estoy tan ciego esperando a que llegue algo en mi vida para devolverme las ganas de vivir, que no me doy cuenta de que lo que estoy viviendo es también parte de mi vida y lo estoy dejando pasar sin aprovechar cada momento.


Quizás no sea demasiado tarde, quizás aún haya tiempo de enmendar algunos errores, quizás la vida siga... quizás valga la pena seguir adelante, simplemente por ver qué es lo que viene después.


P.D. Si creías haberme ganado, lo siento, porque... SIGO AQUÍ... y ahora prepárate porque me toca a mí mover ficha y.... esta vez voy a luchar por ganar.



jueves, 11 de diciembre de 2008

ALTER EGO


A veces ni siquiera yo sé quien soy, unas veces soy el chico tímido e introvertido que nunca sabe qué decir, que nunca se atreve a hacer nada interesante y que se pasa las horas muertas frente al ordenador o frente a un libro. Otras veces soy un tío simpático y agradable al que le gusta bromear con la gente y “probar” su paciencia hasta límites insospechados…Incluso puedo ser un tipo borde e intransigente que no da su brazo a torcer y que se deja llevar por el ímpetu del momento.

¿Quién soy yo? ¿Quién quiero llegar a ser? Estas preguntas me las hago a menudo y a lo más que he llegado es a un “monólogo-diálogo” entre todas y cada una de las partes de mi “yo”, entre todas mis “personalidades”. Sé que suena a “paja mental” y posiblemente lo sea, pero es lo que hoy (y ahora) me apetece compartir:

Cobarde, miedoso, preocupado, asustadizo, interesado, BORDE, estúpido, cortante, inocente, ingenuo, débil, frágil, amigo de mis amigos, perseverante, sensible, triste, AMBIGUO… así soy yo, ¿y qué? ¿te molesta? Pues lo siento, pero ni tú ni nadie va a conseguir que yo cambie, porque TODO ESO ES LO QUE SOY, todo eso es lo que hace de mí una persona especial, quizás tú no lo veas, pero yo soy especial (ni mejor ni peor que tú, simplemente diferente).

Ya no quiero que lo entiendas, sólo quiero que me aceptes, que aceptes lo que ves, lo que soy, sin intentar cambiarme, porque NO QUIERO CAMBIAR. Me ha costado mucho llegar a esta conclusión pero acabo de decidir que prefiero morir siendo yo, antes que vivir siendo otra persona o un reflejo descafeinado de mí mismo.

Se acabó mi autocompasión, se acabó la buena cara para todo el mundo cuando en realidad lo que se merecen es que les digan cuatro verdades bien dichas a la cara… Estoy harto de tanta palabrería, de tantos amigos que dicen estar a tu lado para “apoyarte siempre” y huyen a la primera de cambio cuando más los necesitas “¿dónde estáis? ¿dónde os habéis metido? Ya me cansé de jugar al escondite. Si estáis ahí, SALID, me rindo, ya no busco más”.

Estoy cansado de que todos crean saber lo que me hace falta, de que todos “sepan” lo que necesito y hablen de mí sin molestarse en conocerme, sin haber hablado conmigo o simplemente sin haberme escuchado más de cinco minutos. ¿Eso son amigos? No, perdona, amigos así también los puedo encontrar en el todo a 100, y no los quiero, si los quieres tú, ahí los tienes, te los regalo ahora que llega la Navidad.

Lo siento pero me aburrí de pedir perdón simplemente por el hecho de vivir, no sé ser de otra manera, ayúdame a quererme (y a quererte) o déjame tirado en cualquier cuneta, porque yo me quedo aquí, no quiero seguir viviendo otras vidas, quiero recuperar la mía, quiero empezar de cero y olvidar los prejuicios y los pensamientos negativos que tanto daño me han hecho.

Y ahora, vete, desaparece, esfúmate, déjame en paz, déjame vivir y devuélveme la vida que llevas 26 años viviendo por mí.


P.D.: J.M.R.A. Gracias por enseñarme que a veces las cosas que yo veo negras, en realidad sólo son gris oscuro.

sábado, 6 de diciembre de 2008

YO ME LO GUISO Y YO ME LO COMO

Hoy la cosa va del famosísimo y conocidísimo Rorschach. ¿Cómo? ¿Que no conocéis a Rorschach? No puede ser. Seguro que os suena, pero ahora mismo no caéis en quién es. Pero bueno, ya veréis cómo acabamos recordándolo. A ver, Rorschach es el famoso psicólogo que se inventó aquello de las láminas con dibujos abstractos para determinar la personalidad de los pacientes, ¿Ahora os suena? Seguro que habéis visto infinidad de películas en las que aparecen esas láminas, pues bien, hoy soy yo el que quiere hacer un "experimento".

¿QUÉ VEIS AQUÍ?


Yo aquí veo claramente una máscara de El coyote (ese que persigue al Correcaminos).


En esta lámina veo dos arlequines dándose la espalda mutuamente.

Aquí veo dos iguanas trepando por un árbol.

En esta imagen veo dos delfines haciendo ouija.

Esto es una planta carnívora hundida en las profundidades del mar.

Uff, la cosa se complica, aquí veo una mujer de rodillas pidiendo perdón.

Ésta está clara, aquí veo una especie en extinción. ¿Qué? ¿Que no? ¿Vosotros qué veis? En la imagen se ve claramente cómo un CHICO alto, guapo, simpático, con los ojos azules y el pelo liso cruza por un paso de cebra. ¿No me digáis que no veis todo eso? Pues seréis los únicos porque resulta que en algunos Ayuntamientos de España han decidido sustituir las tradicionales señales de tráfico porque según algunas asociaciones feministas: "hay que buscar la paridad fiminizando la mitad de las señales de tráfico de los municipios porque sólo aparecen hombres en ellas".

Y digo yo: "¿Se puede ser más zopenco/a? ¿Cómo se puede buscar la paridad en una señal de tráfico? ¿Alguien me puede decir de dónde se sacan las estas feministas que el icono (porque el dibujito de las señales es un icono) es claramente un tío? Si es lo más asexuado que existe en el mundo: dos palos que hacen las piernas, dos palos los brazos, un palo el tronco y una bola la cabeza, no tiene pelo, no tiene ojos, no tiene nada de nada, y por no tener no tiene ni sexo (que bastante desgracia tiene el pobre icono por no poder tener iconitos).

Pues bien, los lumbreras de ciertos Ayuntamientos han decidido sustituir la mitad de los iconos de las señales por las siguientes iconas:


Vaya cambio, esto sí que es feminidad, esas curvas, esa caída de hombros, esa falda sacada directamente de la Pasarela Cibeles y esa coleta que haría perder la cabeza a cualquier icono macho.

Si es que de donde no hay, no se puede sacar.

En fin, yo me rindo, porque donde yo veo unas cosas, otras personas (feministas o no feministas) ven otras, donde yo veo una iguana trepando, hay quien ve margaritas en el monte y donde yo veo un icono totalmente neutro, hay quien ve machismo puro y duro.


Yo creo en la igualdad de género y en la igualdad de oportunidades, pero que la gilipollez de ciertas personas llegue hasta este punto, me parece más una niñería que una lucha por esos valores de igualdad.

P.D. Si por casualidad entra algún psicólogo/psiquiatra por aquí y quiere analizar mi personalidad a través de las láminas de Rorschach, está totalmente autorizado a ello. Y si no eres psicólogo ni psiquiatra y quieres analizarme de todas formas, también te dejo, jejeje.

P.P.D. Si eres chica y no eres psicóloga, ni psiquiatra, ni quieres analizar mi personalidad pero estás interesada en "analizarme" en vivo y en directo, DEJA TU DIRECCIÓN Y TU NÚMERO DE TELÉFONO. (Es que las páginas de contactos están muy caras, y hacerme publicidad aquí me sale más barato) jajajajajajaja.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

SIGO AQUÍ (primera parte)

Es duro, es muy duro sentirte como una mierda y ponerte a escribir para desahogarte porque no tienes a nadie con quién hablar. No sé... no sé qué decir, no sé ni siquiera si tengo algo que decir, a veces estoy más guapo callado (lo de guapo es un decir, ya lo sabéis), a veces me arrepiento de lo que digo, otras veces de lo que me callo... porque haga lo que haga nunca voy a acertar, porque conmigo no se acierta nunca; soy así... difícil por naturaleza, pero es lo que me ha tocado en suerte y me tengo que aguantar.

Hoy no ha sido mi día, veo que me hundo y no sé nadar, (tanto tiempo yendo a natación para darme cuenta ahora de que no sé nadar, vaya ironía). A veces pienso qué sería de mí si fuera de otra forma: menos débil, menos humano, pensando menos en los demás y un poco más en mí. Quiero ser egoista, quiero sentirme útil, quiero que me quieran por lo que soy, por cómo soy, y no por lo que puedo llegar a ser, o lo que pueda hacer por los demás.

¿Cuándo me toca a mí? ¿Quién se me ha colado? Era mi turno, ¿Me lo han robado o simplemente lo he dejado escapar? No lo sé, ya estoy cansado, cansado de esperar el momento en el que todo cambie, en el que en vez de un puño, al otro lado me encuentre una mano amiga que me ayude a subir y no me empuje más hacia el fondo.

Aún así, yo sigo aquí, como dice la canción que tenéis a continuación. Sé que es un peñazo ponerte a escuchar una canción de tres o cuatro minutos, pero la he puesto porque describe perfectamente cómo soy y cómo me siento.

Es de Alex Ubago y forma parte de la BSO de "El planeta del Tesoro":



P.D. "Yo sólo quiero ser real y sentir el mundo igual que los otros, seguir siempre así . ¿Porqué yo tendría que cambiar? nadie más lo va a intentar... y no entienden que sigo aquí".

lunes, 1 de diciembre de 2008

SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA


A veces no sé distinguir entre lo que he vivido y lo que he imaginado vivir. No sé, será que soy un soñador, será que vivo más por dentro que por fuera, el caso es que a veces me cuesta diferenciarlo.


En principio, todos los que habitamos en este mundo somos humanos ¿no? Bueno, unos más que otros, pero en general todos somos humanos, tenemos dos manos, dos piernas, una cabeza, un par de ojos… no sé, todas esas cosas imprescindibles con las que todos venimos de fábrica para ser considerados de la especie humana.


Según dicen, todos antes o después nos hacemos las mismas preguntas existenciales ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Qué va a ser de mi vida? ¿Por qué estoy en pelotas en mi cama y cómo cojones he llegado hasta aquí? No sé, cosas normales del día a día.


¿Qué? No me digas que nunca te has preguntado cómo es que te has levantado desnudo en tu cama sin recordar lo que has hecho la noche anterior. Pues yo tampoco, hasta que he abierto los ojos esta mañana. No recuerdo nada, ni de lo que hice, ni de lo que no hice, ni siquiera de cómo lo hice (si es que hice algo). Lo único que sé es que me he levantado sin ropa y con dolores hasta en las pestañas.


El caso es que después de unas cuantas aspirinas para el dolor de cabeza y una taza de caldo caliente, he decidido concentrarme en lo que hice la noche anterior, y creo que puedo ir reconstruyendo algunas de las opciones, aunque no estoy seguro de cuál es la opción buena, ni siquiera sé si alguna de ellas pasó en realidad.



OPCIONES:


a) Salí de fiesta con unas amigas y me encontré con una chica con la que llevo tonteando ya un par de semanas, la invito a tomar una copa, seguimos tonteando: que si vas muy guapa hoy, que si tú también, una copa de más, una vergüenza de menos, pin pan pun… acercamientos, roces, la mano tonta, cuchicheos… magreo, salida del pub, calentón en el coche y acabamos en mi casa. Pasa lo que tiene (o no tiene) que pasar y cuando me despierto estoy desnudo en mi cama sin acordarme de nada de la noche anterior. (¡¡¡Joder, vaya putada, a ver si me ha costado dos semanas liarme con ella y ahora que lo he conseguido, no me acuerdo de nada, al menos para poder contárselo a mis amigos!!!)


b) Me visto para darme una vuelta, me pongo guapete (dentro de lo posible, porque todavía no he ido a Corporación Dermoestética), nadie quiere salir conmigo porque todos y todas tienen sus planes. Total, que me hago yo mismo mi propio botellón, me bebo hasta el agua de fregar los platos, salgo de mi casa “contentillo” y acabo yéndome de pubs. La noche termina en un “pub de ambiente” que hay relativamente cerca de mi casa para tomarme la penúltima copa. Conozco a un chico muy simpático (Christian) que intenta ligar conmigo; no le hago caso, sigue insistiendo, me invita a un cubata (cubata gratis, no lo pienso) acepto, me tomo el cubata, al cabo de un rato empiezo a ver borroso, se me acerca, me abraza, me sujeta, me agarra del culo, ¿Me está metiendo mano?… ¡¡¡Me está metiendo mano!!! Y lo siguiente que recuerdo es levantarme en pelotas en mi cama. (Dios mío, sé que hace tiempo que no oyes hablar de mí por tu iglesia, pero si me ayudas a recordar que esta no era la opción correcta te prometo por lo menos dos semanas de castidad y obediencia).


c) Estoy aburrido en mi casa, llamo a todos/as mis amigos (o sea, dos personas) para ver si puedo acoplarme al plan que llevan, pero me dicen que no, así que decido salir yo solo. Me arreglo un poco, me echo colonia y mientras bajo por las escaleras del edificio escucho cómo los vecinos del 2º A se pelean entre ellos: “¿Qué tiene ella que no tenga yo? -decía mi vecina-. Pues tiene un montón de cosas, si quieres te las ordeno por orden alfabético -respondía el vecino-… total, que salgo del edificio, me pido un taxi y le digo al taxista que me lleve a cualquier sitio donde haya fiesta. Media hora más tarde me encuentro en una discoteca en medio de una fiesta de la espuma, bailando y gritando medio borracho encima de una tarima, lleno de espuma y con la camisa en la mano haciendo círculos por encima de mi cabeza como si estuviera en un rodeo. De pronto veo al fondo, junto a la barra de la discoteca, a mi padre con los amigos con los que había ido de cena de negocios, me pongo nervioso, me resbalo con la espuma y caigo redondo al suelo. Lo veo todo negro, y lo siguientes que recuerdo ya lo sabéis, mi cuerpo desnudo dentro de mi cama.


Y ya no sé qué más me pudo ocurrir, quizá simplemente me acosté desnudo porque tenía calor, y no hubo chica, ni chico, ni fiesta de la espuma, ni nada de nada. Pero bueno, como no recuerdo nada, prefiero no pensarlo. El caso es que si por casualidad alguien se acuerda de lo que hice anoche, me puede mandar un sms, o en su defecto un comentario para refrescarme la memoria, y si eres la chica de la opción “a” además de refrescarme la memoria, vuelve a recordarme tu móvil porque con tanto ajetreo olvidé sacar del pantalón el papel con tu número de teléfono antes de meterme en la fiesta de la espuma. :-P