martes, 21 de abril de 2009

IO ALO REDO CRAO SONE


Soy como soy, transparente como el agua y mortal como el cianuro. Yo soy la tristeza disfrazada con una máscara de sonrisas eternas, soy azul como un cielo vestido con nubes negras, ¿o era un cielo gris tirando a verde? Ya ni lo recuerdo. Tantas cosas soy y he sido que aunque acabo de nacer, el alzheimer no me deja recordar ni siquiera mi nombre.

Soy uno y muchos, quizás demasiados… soy tantos que a veces quieren salir todos mis “yo” a la vez y no soy capaz de articular ni una sola palabra con sentido “Io alo redo crao sone”, perdón, no quería decir eso, era mi “otro yo” que aún no ha aprendido a hablar y por eso balbucea palabras sin fuste.

Soy un columpio sin niños, o un niño sin columpios, que inventa historias incoherentes para no volverse loco en un mundo redondo y vacío, un mundo en el que sólo existe una flor que no paro de regar para que algún día crezca y dé su fruto.

Soy el mago que se cansó de sacar conejos blancos del sombrero de copa, y ahora saca sombreros blancos de un conejo de copa, para confirmar que hace más el que quiere que el que puede y demostrar que la fantasía puede llegar a superar a la ficción si todos ponemos de nuestra parte.

Soy la lágrima que se funde con el agua de lluvia intentando pasar desapercibida, pero que aún así, es despreciada por las demás gotas por no ser igual que ellas, por no haber caído también del cielo, por no haber recorrido el mundo montada en una nube.

Soy la droga que libera tu mente, aquella que te hace soñar despierto y que te hace viajar a mundos imposibles, pero que cuando menos te lo esperas se cobra con tu muerte el precio de ese viaje.

Yo soy la mentira que acaba siendo verdad después de haberla dicho cientos de veces, soy el arcoiris que sale por las noches porque se cansó de esperar a la lluvia para poder salir de vez en cuando.

Soy una huella que lucha por no desaparecer en la orilla de la playa, un pozo sin fondo, un superviviente sin una isla desierta, las zapatillas nuevas de aquel hombre sin pies, la mirada perdida de un ciego ante el mar. La impotencia del quiero y no puedo o más bien del quiero y no me dejo.

¿Y tú? ¿quién eres tú? Yo soy todo y nada, mucho y poco, sal y azúcar, sangre y agua, “Yo soy el que soy” (Ex 3,13-14) y soy como soy, transparente como el agua y mortal como el cianuro.

P.D. Vivian, esta entrada va por ti y por Daisy. No es triste, no es de desamor, no es de nada, jejeje. Es una entrada de esperanza, o al menos así lo veo yo.

La canción que suena mientras tanto va dedicada a una persona muy especial, ¿te acuerdas? es nuestra canción, sé que no vas a comentar (para variar) pero es mi manera de darte las gracias por ser mi punto de apoyo y por devolverme la fe en mí mismo. TQ.

20 comentarios:

suculentas en venta dijo...

La vuelvo a leer...

me ha parecido triste...

he pensado que hablaba la imaginación por ti...

suculentas en venta dijo...

No sé si es una entrada de esperanza...

Si un día veo este blog con un fondo claro pensaré que por fin detrás de tu noche ha llegado el día...ya sé que el color del blog no debe tener nada que ver con nuestro estado interior, o tal vez si? pero no sé por qué siempre que entro espero que tu blog haya cambiado de color.

Me gustó compartir la camiseta con Diego y que hayas abierto esta entrada pensando en Vivian y en mi. En el caso de la camiseta lo entendí... ahora no sé cual es la causa...

Porque si efectivamente la causa es que es una entrada de esperanza, nos la podías haber dedicado a todos los que te leemos. ¡Ojala sea así!

Creo que por esta etapa que estás pasando también he pasado, ya casi no la recuerdo, lo que si recuerdo es que de las luchas con nuestros otros yos siempre se sale fortalecido. Y una frase que alguien me dijo en mi primera batalla y que me sirvió de mucha ayuda "En este barco estamos todos"

No es por quitarte mérito pequeñajo pero no eres el único que lucha con sus otros yos, no eres el único que
intentó navegar contracorriente, no eres el único que se siente solo, no eres el único que le da vueltas y vueltas al coco. Afortunadamente no eres el único. En este barco estamos o hemos estado alguna vez todos o casi todos...

De esa lucha que de vez en cuando mantenemos con los otros yos se sale fortalecido. Yo le debo mi amor a la vida a esas luchas.

Deseo de corazón que cuando firmes la paz contigo mismo ames la vida tanto como la amo yo...

Besucos

Funcionario's blog dijo...

A mí me ha parecido triste porque tus "yos" están enfocados a la tristeza y la escasez.

Que sepas que quien esto escribe cada vez quiere SER, sin ningún adjetivo añadido.

Ánimo, campeón

Isi dijo...

Yo no he visto que sea triste, vale que alegre tampoco, me parece bonita la entrada...intensa, para pensar.

Beseles!!!

Sonia A. dijo...

Nene...es muy bonita...a mi me ha parecido profunda y con sentimiento...ese tan fuerte que tu tienes...murcianico¡¡¡

Besos de churros con chocolate...ummmmmmmmmm

diego dijo...

Jodío, me encanta cómo escribes y la profundidad de tus pensamientos ¿Canto de esperanza? No sé, yo veo un no sé qué de desesperanza en tu entrada, es como un túnel en el que sólo tú no ves la salida. Sigue buscándola, te aseguro que existe. Un abrazo, moro (¿o eres cristiano?):-D

tetealca dijo...

Estoy deacuerdo con la mayoría, no es una entrada triste, tal vez es una entrada entre desesperanzada por el pasado e ilusionada en el futuro.
Continua así, ese niño te lo agradecerá.
Por otro lado, me ha gustado mucho tu forma de expresarlo.
Un abrazo.

ZOLDAR dijo...

Daisy: La entrada va dedicada a ti porque en uno de tus comentarios anteriores me dijiste algo así como que se pueden dar pasos atrás, pero si doy un paso atrás tendré que dar dos pasos adelante, y este creo que es el primer paso adelante. 1 besito aweli.

Funcionario's: yo quiero ser. Eso sí lo tengo claro. No sé qué, pero Ser. 1 abrazo colegui.

Isi: alegre no es, pero triste creo que tampoco, estoy contigo. Puede que sea intensa. De todas formas yo en persona no soy como en el blog, el blog saca lo peor de mí para ayudarme a sentirme bien conmigo mismo, jejeje. Porque yo soy simpatiquísimo, guapísimo, estoy buenísimo y soy modestísimo, qué digo modestísimo, el más modesto del mundo. :P besetes.

Sonia!!! Estás perdía, no te me habrás enamorao y me habrás dejao por otro? Espero que no, porque si no, tendré que sacar la navaja pa cargarme al posible pretendiente, que yo soy mu celoso, jejeje. Nos vemos en el msn. Kisses.

Diego: Moro? Cristiano? qué más da? jajaja, no soy muy festero, pero a mi lo que me gusta es el día uno por la tarde en el Hoyo. Justo donde más gente hay, que te pisan, te soban, te empujan, te chafan, te llenas de polvo... en fin, en el mejor sitio. Si quieres este año te guardo un hueco por allí :P 1 abrazo, feo.

Tetealca: No es una entrada alegre, ya lo he dicho antes por ahí pero para mí es una entrada de esperanza, de visión al pasado pero con proyección al futuro, y con proyección buena. No más lágrimas tontas, no más Soles Solos, ahora me toca a mí mover ficha. 1 abrazo con sabor a fuchina (de esa del kiosko de piedra de ingredientes desconocidos), jejeje.

Jordicine dijo...

Sobretodo un post para pensar. Y todos somos siempre muchos, dependiendo del estado de ánimo. Un abrazo.

suculentas en venta dijo...

Pues si es un paso adelante te animo a dar una zancada...

Te veo si tu quieres, dentro de nada ya te diré ... espero poderte dar un empujón...y un besuco

Susy dijo...

Hola,hola,probando....
¿Estas por ahi?
¿Donde andas que no te veo?
Jajajja.
Hace dias que no publicas ¿Va todo bien?
Besines

José Gil Llorca dijo...

Así que fuiste tú el que te llevaste la chaqueta del obispo. ¡Lo sabía!
Aunque después de leer esta entrada ya no sé cuál de tus yo fue el responsable. Supongo que pudo ser el yo del niño travieso que se divierte con ese tipo de proezas.

Un saludo desde Roma.

JOSÉ GIL LLORCA

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Mi querido Zoldar...
He venido varias veces, y he tratado de comentarte, pero quizás estoy en esos días de "los dos pasitos para atrás". Seguramente mañana, o pasado, dé alguno para adelante y ahí te comentaré esta entrada como mereces.
Te abrazo con mucho cariño.

Anónimo dijo...

¡Qué malo eres! Cuando yo estoy triste no te inmutas y ni me respondes... ¡Deja que vengas llorando a mi puerta, ya verás de lo que soy capaz!...¡Te echaré a mis tarántulas!

Anónimo dijo...

Oye Mascarita con orejitas, cuernitos y rabo.
Me estoy preocupando, adónde estás. ¿Estás bien? Escribo acá para que lo lean allá.
Dale, vení, te necesito. Sí, yo te necesito porque me gustan tus "maldades"
Bue, me voy.
Un beso

Anónimo dijo...

Bue, y te necesito porque te quiero un poquito, poquitico, repoquitico, pero te quiero jajaja. (Si es que por Internet se puede querer)
Muack

Anónimo dijo...

¡Y me estoy cansandoooo eh! En cualquier momento me pongo mala, mala, malísima!

Anónimo dijo...

Muhahahaha

Anónimo dijo...

Hoy me compré un sombrero, en la percha se veía bonito, pero en mi cabeza no. Necesito que vuelvas.
¿Que qué tiene que ver con el sombrero? Na' pa' darte lastima. Estoy tratando de conmover tu lado sensible.